Pero eso no tienes que tener solo en cuenta. Primero has de enfocar lo que quieres hacer. Por ejemplo, te duele la cabeza. Hay distintos tipos de dolores de cabeza: por cambio de tiempo, por estrés, por esfuerzo, etc. Y que tiene distintas zonas de dolor y distintas causas que lo producen. Con esto quiero decir que no podemos buscar por Internet y buscar recetas a lo loco y aplicarlas, sino que hay que analizar un poquito los ingredientes que nos aportan, para entonces aliviar el dolor.
En el caso del ejemplo, pueden tener ingredientes comunes, cómo puede ser la menta. Si pincháis sobre la palabra podéis ir a un valdemecum bastante completo para buscar los beneficios de cada esencia. Veréis también que puede haber distintos tipos de menta, y cada una es reina en una propiedad. Cuidado también en el tipo de esencia, porque puede que no estemos haciendo la fórmula bien.
Continuando con el ejemplo, podemos decir que si es por estrés, deberíamos mezclarlo con una esencia que nos produzca calma, como por ejemplo la lavanda.
Por último, si al probarlo, al cabo de un rato no notas mejoría, no tires la toalla. Consulta a expertos, porque puede que haya algo más en ese dolor de cabeza que no estés viendo, y te pueden recomendar una esencia perfecta que lo alivie.
Yo soy muy escéptica en estas cosas, y por ahora estoy probando lo físico, que es lo más tangible, pero a pesar de que me gusten estas cosas, hay que ser consciente de que esto no sustituye a un medicamento y que si a la persona que le vamos a aplicar una esencia toma medicamentos, hay que tener mucha precaución para que con la esencia le produzcamos todo lo contrario.
Espero que os haya gustado terminé artículo diosa y aclarado algunas dudas si queréis saber más sobre estas pequeñas podéis enviarme un mensaje en privado
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