Aprendiendo de los errores

En estos últimos días he empezado a formarme en talleres, apuntarme a cursos y demás para poder saber qué es lo que estoy haciendo y como.

Me encantan las plantas, me gustaría hacerme mi propio huerto urbano, pero aún me falta bastante para montarlo bien. Esto no se hace de la noche a la mañana. Encima, con el contratiempo del Covid-19, me ha paralizado el ampliar mas repertorio de plantitas, pero las que tengo estoy muy contenta y orgullosa.

Entre todas mis plantitas, tengo 2 aloe vera y este año me floreció una de ellas. Siempre he oído las propiedades que tiene esta planta para la piel (entre otras cosas) y también había oído que para utilizar la planta para esos fines, debía haber florecido mínimo una vez. 

Como estaba tan ilusionada con los aceites esenciales, me propongo hacer una mascarilla natural para el pelo y aprovechar la potencia de los aceites para hacer un anticaida del cabello. Yo de normal, a causa de todo el estrés que llevo, y más en estos últimos meses, había notado que se me estaba cayendo el pelo más que a mí perro, que estaba mudando el pelo.

Me miro cómo hacer el gel de aloe vera; miro cómo hacer la mascarilla con el gel de aloe, y pido la receta de esencias utilizar para la caída del cabello. Empecé a alucinar cada día que me lo lavaba. Era de las que cada vez que me duchaba, recogía un buen matojo de pelo y empecé a notar que el volumen disminuía conforme me aplicaba está mascarilla. Y, ¿Cuál fue mi fallo? Que el aloe vera, al cabo de un tiempo, y sin conservarse en nevera, se "caducó" en 2 semanas. 

Moraleja: en vez de hacer tanta cantidad, haz la justa para 1 semana, semana y media como mucho. El producto será más fresco y no se hará feo. Espero que a vosotros os sirva, por si también lo intentáis.

Si queréis que vaya poniendo las recetas que voy haciendo, ponérmelo en vuestros comentarios. Asimismo, si habéis tenido alguna experiencia similar, también me lo podéis comentar. De los errores aprendemos todos.

Mi plantita de aloe vera